3/12/09

Extraño, en la escuela nunca le tuve miedo a la matemática, simplemente era una pésima estudiante en todo, jejejeje, poniendo las cosas en contexto es impresionante que haya llegado hasta este punto.

Claro primer y segundo grado, podríamos decir que era la niña perfecta, notas perfectas, conducta perfecta, lo que sea. Pero para tercer grado fui desarrollando un temperamento y pensamiento crítico, siempre fui una niña precoz.

Mis hermanos y yo no tuvimos muchos amigos cuando crecíamos, por que mis papás trabajaban, pasabamos la mayor parte de nuestro tiempo entre legos y la imaginación, pero en la escuela era diferente, la verdad era la única razón por la que iba, para ver a mis amigos.

Como dije, en tercer grado comenzaron los problemas, también por que mi mamá procuraba que el horario le quedara de forma que pudiera estar con mi hermano menor, por ello nunca tuve alguien que me presionara.


Con mis amigas ante sus madres siempre me sentí como la oveja negra, digamos que yo llevaba la vagancia a un nuevo sentido, mis cuadernos estaban llenos de fotocopias de la materia de mis amigos y mis notas daban miedo, y en sexto grado, jejejeje, me dio más pánico recibir esos resultados que los de bachillerato.

En sétimo, lo mismo, yo estudiaba mate leyendo el libro!!!, sí, pues ya después de que fui tomando un poco de sentido común y madurez, además de que odiaba la obligación de ir a clases y de la autoridad que suponen los profesores, pues procuré nunca perder un año, claro que fui a presentar mate en décimo pero eramos todos.

Ya en el cole, es cuando odié la mate, me dormía en clase, y le comencé a agarrar miedo. También el hecho de que mi papá es profesor universitario de mate, pues creo q influyó un poco.

En la U, procuré estudiar algo de Ciencias Sociales, sin mate, pero después de sacar bachillerato en Ciencias Políticas, decidí ponerme un reto, estudiar Economía. Mierda, mi vida era tan fácil.


Esa mate, que no me deja seguir mi vida, que me paraliza, que me hace sentir inútil, estúpida y eleva mi nivel de inseguridad al infinito. Me niego a dar por vencida, pero algo tiene que cambiar.

Me fijo en mis compañeros de escuela y colegio, todos esos niños buenos o nunca se graduaron, son madres adolescentes, bueno todo lo que nunca uno se imaginaría que iban a ser, por que creo que la única razón que hacían lo que hacían, era por que sus padres los presionaban, en cambio mis padres hace mucho tiempo se dieron cuenta que mi mente no funciona así.

Ya saqué un bachillerato universitario, estoy llevando dos carreras más, bueno sé que no soy tan imbécil como me siento cada vez que recibo un exam de mate, creo que mi mente me juega en contra, me psicosea para fallar y no he sabido derribar esa barrera, pero creo que una vez que lo haga, jejejeje, conquistaré el mundo como cerebro.


Si tan sólo supero mi temor a esas malditas matemáticas

9/11/09

La Caída del Muro

Un corto relato

En junio 1987 Rondald Reagan, presidente de los Estados Unidos, frente a la imponente puerta de Brandenburg, pronunció su discurso, el cuál pasaría a la historia por unas poderosas líneas:

"There is one sign the Soviets can make that would be unmistakable, that would advance dramatically the cause of freedom and peace.

General Secretary Gorbachev, if you seek peace, if you seek prosperity for the Soviet Union and Eastern Europe, if you seek liberalization: Come here to this gate! Mr. Gorbachev, open this gate! Mr. Gorbachev, tear down this wall! "

El 9 de noviembre de 1989, durante una conferencia de prensa, Günter Schabowski miembro del politburó hace historia:

Anunció de manera sorpresiva, que de manera inmediata nuevas normas para autorizar el libre movimiento de los ciudadanos de la RDA. Un periodista italiano le preguntó a partir de cuando entrarían en vigor. Con las gafas puestas y manejando notas y papeles con cierto desorden, Schabowski respondió mirando las notas, improvisando, como de pasada: “… Pues, tal como lo entiendo…, a partir de ya, entran en vigor inmediatamente”.



Pocos minutos después, las personas se presentaron en multitudes en los puestos fronterizos, y cruzaron libremente, reuniéndose con sus vecinos y amigos. El muro había sido derribado.


Hoy celebramos los veintes años de la reunificación de Alemania, así como la desaparición del fantasma totalitario y amenazante.

Recomiendo un breve video de la revista
TIME, sobre la importancia del año 1989 en la historia.