29/8/10

La influencia del pensamiento de izquierda que inspira a la mayoría de los movimientos estudiantiles en el mundo no puede ser negada, consignas "anti-establishment" que defienden la mejora de las condiciones de las condiciones sociales, económicas, políticas y ambientales, tiñen las constantes demostraciones que los estudiantes realizan en los países en los que existen.

Los universitarios principalmente enarbolan el sentimiento de ser la generación del futuro, el nuevo amanecer intelectual de un mundo que puede cambiar y debe cambiar, que traerá justicia y acabará con todas las formas de discriminación, el problema es que toda generación vive bajo esta consigna.

Las guerras, el capitalismo, la corrupción, el desempleo, libertad sexual...son tantos los asuntos que nos conciernen, que cada época dará mayor atención a determinado asunto según sean las necesidades.

A la mente me vienen o tal vez los más cercanos a mi memoria y que han tenido un impacto en mi visión del mundo, la participación estudiantil en el Mayo francés, en México en el 68 y que dio como resultado la terrible tragedia de Tlatelolco o las que conllevaron a las protestas de la Plaza de Tian'anmen en 1989 y la misma lucha que se dio en Costa Rica en aquella protesta del 24 de abril contra ALCOA.

Estos son hitos en la historia que han inspirado a estudiantes de todo el mundo a creer en que se puede hacer la diferencia, que se puede inspirar, que las ideas son tan poderosas que pueden impactar el mundo.

Durante el tiempo que llevo estudiando en la Universidad de Costa Rica he visto como la Federación intenta revivir aquellas grandes luchas, a la sombra de la historia durante la lucha contra el TLC y aún cuando estaba en el colegio la fuerza movilizadora contra el Combo del ICE.

Pero decir que la FEUCR actual engloba aquellos que le precedieron sería mentir, parece que se han quedado en el pasado, el antagonismo que representan parece ser más anti que de reinvindicación, no hemos escuchado propuestas verdaderas y reales, donde están los esfuerzos de los intelectuales de plantear un camino diferente.

Hoy no son pancartas ni canticos, son bloqueos, rostros tapados, enfrentamientos y constantes deslegitimaciones de un movimiento que no puede dejar de existir.

Dicen que no hablan con los medios nacionales por que son mal representados, dicen que no muestran los rostros por que temen a la persecución política, toman edificios y suspenden clases, piden negociación y no saben lo que significa, hablan de unidad pero defienden sus propios intereses.

La imagen anárquica descontrolada ante la sociedad costarricense que nos baña a todos los que acudimos con orgullo a la Universidad de Costa Rica no es en el beneficio de la lucha estudiantil, las personas deben saber que ahí donde hay injusticia los estudiantes lucharán, que pedirán cuentas y crearán discusión en los temas que afecta la vida nacional, que cuentan con la confianza de quienes se escudan en las ideas.

Pero eso no puede suceder si el movimiento continúa con actitudes de inflexibilidad y acciones de hecho que ni siquiera son apoyadas por quienes dicen defender y que socavan las bases sobre las que se han fundamentado históricamente.

Debo admitir que siempre admiré a la FEUCR cuando crecía, pero esto que tenemos hoy no puede ser apoyado, ya no hay la libertad de antes, de discusión de ideas y generación de nuevas visiones, no es agarrar las consignas de hace 40 años y repetirlas, ¿donde hay nuevos planteamientos?, adecuados a un contexto diferente, es muy fácil decir NO!!!, pero como lo sustentamos, que damos a cambio.

0 Comments:

Post a Comment